Historia del Museo Ferrocarrilero

El proyecto brota una mañana calurosa de 1995, después de escuchar las anécdotas de los señores jubilados que en ese tiempo se reunían en la explanada del Sindicato Ferrocarrilero. Era urgente arropar la historia de Empalme, más urgente exponerla ante las generaciones futuras. En ese tiempo se publicó la convocatoria del PACMYC, se armó un plan, se presentó y obtuvimos dos becas, las que nos comprometieron aún más. Luego vinieron los cientos de gestiones ante Ferrocarriles Nacionales de México, oficios, fotografías, llamadas, esperas, el no transformarlo en sí y así insistir, insistir, insistir…
Y el invierno llegó con un sí que despertó la primavera, el 17 de enero de 1997 se entregó el coche que fue reparado inicialmente para convertirlo en “Vagón de la ciencia”, ya cuatro carros habían sido remodelados en los talleres de Empalme, por lo tanto sonaba absurdo que ninguno se quedara en nuestra tierra. Con papeles en mano, arrancaron los trámites para trasladarlo de los talleres a la explanada del sindicato. Y que sale el 14 de febrero, y que tiran vía, y que abren la barda, y que casi se descarrila en la vuelta de las calles Revolución y Niños Héroes, y que no se sale de las vías, y que sigue, y que paraliza el tráfico, y que terminan las maniobras el 20 de febrero, y que mitote se hizo: “que esta muy grandote”, “qué rompe con la arquitectura del edificio”, “qué esta muy feo”, “qué esto”, “qué lo otro”…comentarios que sólo despertaron el interés por visitarlo. Entre las horas de marzo y agosto se exhibieron múltiples exposiciones y en septiembre se creó el actual concepto museográfico. Como la Revolución Mexicana se hizo sobre rieles, el 20 de noviembre de 1997 abrió sus puertas a la comunidad interesada en viajar por la historia de los ferrocarriles.
Su sede es un coche que funcionó como exprés con el número FCP-1045. Desde su apertura el MUFER lo dirige el Licenciado José Luis Islas Pacheco.
Los trabajos requeridos para el traslado de la Unidad FCP-1045, de los Talleres Generales del Ferrocarril a la explanada del Sindicato Ferrocarrilero, fueron los siguientes:
La unidad se colocó en la vía hielera lado norte a la altura del taller de armado de las locomotoras. Se armó vía en partes con una longitud de 561 metros. Se movió riel de 60.5 libras/yarda por 33 pulgadas. Inicialmente la maniobra estuvo a cargo del Ing. Jesús Manjarrez Razo, concluyendo los trabajos el señor Mario Flores. El coche transitó por la Av. Revolución, dando vuelta en calle Niños Héroes, atravesando la calle Reforma hasta llegar a la calle Héroe de Nacozari, para enfilarse a su ubicación actual.
El Museo Ferrocarrilero cuenta con el apoyo del Gobierno del Estado, a través de la Secretaría de Hacienda y la Secretaría de Educación y Cultura, contando además con el respaldo del H. Ayuntamiento de Empalme, el Seminario de Cultura Mexicana, el Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros de la República Mexicana, Sección No. 08; la Iniciativa Privada y la comunidad en general.